El orégano, es una planta herbácea perenne aromática muy usada en la cocina mediterránea. Es una popular especia que realza el sabor de muchas preparaciones. Sus hojas se usan como condimento, tanto secas como frescas. Pero también el aceite de orégano tiene muchas propiedades terapéuticas: puede ser un muy buen aliado de la salud en forma natural, siempre y cuando se use con cuidado porque es muy potente. Es importante conocer sus contraindicaciones, ya que es muy fuerte y no puede ser usado de ninguna manera en bebés, niños, embarazadas ni durante la lactancia.
¿Qué es el aceite de orégano?
El aceite de orégano se extrae de las hojas de la planta y de algunos de sus brotes, obteniéndose por destilación el aceite esencial de orégano salvaje, un compuesto muy concentrado, con multitud de propiedades y aplicaciones tanto estéticas como medicinales.
Aunque tiene su origen en Europa, hoy puede encontrarse en todo el mundo. Griegos y romanos lo usaron en la antigüedad para usos medicinales y terapéuticos. Su nombre proviene del término griego “oro” que significa montaña y “ganos” que podría traducirse como placer o alegría.
Características de este aceite
Su principal característica del es el fuerte olor debido a sus fenoles. También tiene una gran capacidad purificadora -demostrada en varios estudios- que destaca al orégano por sobre los demás aceites. Especialmente por su compuesto timol, que puede enfrentar a un gran número de microorganismos nocivos para la salud.
Está compuesto por fenoles, terpenos y terpenoides, que tienen propiedades antioxidantes que además le otorgan su intenso aroma.
Principales componentes de este aceite:
- Carvacrol: un fenol que se encuentra en mayor proporción en el aceite de orégano. Capaz de frenar el crecimiento de muchas bacterias en el organismo.
- Ácido rosmarínico: poderoso antioxidante que ayuda en la protección contra los daños de los radicales libres.
- Timol: un antifúngico natural que mejora y ayuda al sistema inmunológico protegiendo contra las toxinas que pueden afectar el organismo.
Propiedades del aceite de orégano
Entre las propiedades del aceite esencial de orégano destacan:
- Antibiótico. El aceite esencial contiene carvacrol como principio activo más potente. Es eficaz contra la bacteria MRSA resistente a la meticilina. Siempre consultar al médico de cabecera.
- Pie de atleta. Investigaciones de la Universidad de Tokio confirmaron que mediante un baño de pies, ayuda a combatir esta habitual infección del hongo Tinea pedís.
- Anticancerígeno. El carvacrol es un antioxidante natural y por ello puede tener un efecto anticancerígeno, especialmente como ayuda en la prevención del cáncer de colon. En este sentido, en la Universidad Harbin (China) se está analizando este aceite esencial como posible agente terapéutico. Consulta a tu médico.
- Alivia el dolor. Es antiinflamatorio y varios estudios han demostrado que también tiene la capacidad de aliviar el dolor.
- Mejora el estado de ánimo. Al aumentar la actividad de la dopamina y la serotonina. Estos neurotransmisores están directamente conectados con el estado de ánimo positivo.
- Diabetes. Estudios han determinado que el orégano puede ayudar a reducir la cantidad de glucosa en sangre. Tiene fitoquímicos que pueden combatir la inflamación. Sus vitaminas antioxidantes A y C hacen que también sea eficaz como antioxidante y ayuda a estimular el sistema inmunológico. Consulta a tu médico antes si padeces diabetes.
- Artritis. Masajeando las zonas afectadas con dos gotas de aceite esencial de orégano sobre la piel, puedes mejorar el lumbago, dolores musculares, ciática o pequeños traumatismos.
Cómo tomar aceite de orégano. Dosis del aceite de orégano (cantidad máxima recomendada al día)
Puedes utilizarlo de forma externa, con suaves masajes sobre la piel, o bien, el aceite de orégano puede ingerirse por vía oral, hasta un máximo de 2 a 4 gotas diarias. En este caso, debes comprobar que en el envase esté indicado para uso oral o bien puedes comprar aceite de orégano en cápsulas.
Si el aceite no está en cápsulas, sino en forma líquida puedes mezclarlo en una cucharilla con un poco de aceite de oliva, un poco de miel, o bien, verter dos gotas de aceite esencial sobre una miga de pan y tragarla.
Cuánto aceite de orégano tomar al día (cantidades máximas):
- Adultos: 2 a 4 gotas al día según la condición, enfermedad o infección, bajo estricto control médico, diluido con otro aceite portador (aceite de oliva). Completamente contraindicado durante embarazo y lactancia.
- Bebés y niños: contraindicado.
- Niños de más de 10 años: según criterio médico pediátrico exclusivamente.
Contraindicaciones del aceite de orégano
El aceite de orégano está contraindicado en niños, así como durante la lactancia,ya que puede provocar problemas para la salud del bebé como la irritación de su tracto intestinal. Tampoco deben tomarlo las mujeres embarazadas, a menos que sea por prescripción médica, ya que este aceite esencial puede provocar aumento de la somnolencia, mayor frecuencia cardíaca o alteraciones nerviosas.
Asimismo, puede causar daño en la gestación, provocando un aborto espontáneo por exceso en la dosis recomendada de aceite de orégano, o dañar al feto. En mujeres que pueden quedar embarazadas o están buscando quedarse, consultar al médico y avisar si está usando o consumiendo este aceite, ya que podrían no saber que han quedado embarazadas y afectar al feto con su consumo.
Ya sabes, este aceite puede ser muy beneficioso, pero se debe ser cuidadoso ya que al ser tan potente, tiene algunas contraindicaciones.
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Para qué sirve el aceite de orégano
El aceite esencial de orégano es un potente bactericida natural, así como fungicida, por lo que sirve de gran ayuda para combatir algunas infecciones. Sirve además como antioxidante, que ayuda a retrasar el envejecimiento celular y estimula las defensas. Es un antiséptico natural que puede ser útil para eliminar patógenos, bacterias, hongos y otros microorganismos dañinos.
A continuación te detallamos algunos de sus usos más conocidos.
Aceite de orégano para la candidiasis
Según una investigación de la Universidad Federal de Santa María en Brasil, el aceite de orégano eliminó el hongo Candida glabata, causante de la candidiasis cuando se presenta resistente al tratamiento con fluconazol. Lo mejor es utilizar aceite esencial de orégano salvaje, y tomar un máximo de dos a cuatro gotas diarias.
Puedes tomarlo mezclando aceite de oliva y de orégano en una cucharilla e ingerirlos juntos, o bien, verter el aceite esencial de orégano en una miga de pan y tragarlo. Mejor antes de las comidas, y siempre consultando a tu médico antes de hacerlo.
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Aceite de orégano para la piel
Este aceite también tiene usos cosméticos, y sirve para combatir el acné. Para obtener buenos resultados:
- Utiliza una taza y añade ¼ de taza de pulpa de aloe vera y un poco de jugo de pepino.
- Añade tres gotas de aceite esencial.
- Mezcla bien y aplicar en la zona afectada. Dejar durante cinco minutos y enjuagar con agua fría. Repite esto a diario para mayor efectividad.
Aceite de orégano para el cabello
El aceite esencial de orégano ayuda a fortalecer el cabello, mejora la picazón, la caspa y ayuda a frenar la pérdida del cabello.
- Picor en el cuero cabelludo: mezclar tres gotas de aceite de orégano con aceite vegetal (de oliva, almendras o coco). Aplicar sobre el cuero cabelludo y dejar actuar 45 minutos. Lavar el cabello y repetir dos veces por semana.
- Aceite de orégano para la Caspa: mezclar tres gotas de aceite con el champú. Aplicar en todo el cabello dejar actuar tres minutos. Lavar el cabello con agua tibia.
- Caída del cabello: mezclar tres gotas de aceite esencial, o bien dos cucharadas de orégano seco con una taza de agua. Calentar a fuego lento durante 45 segundos. Dejar que se enfríe y verter en un recipiente hermético en spray. Guardar en el refrigerador y aplica después de lavarse el cabello por no más de siete días.
Para acné y cabello, siempre consultar antes al dermatólogo.
En definitiva, el aceite esencial de orégano ha sido objeto de varios estudios científicos que avalan sus propiedades. Mucha gente lo tiene en su botiquín como remedio natural, eficaz y curativo y se beneficia de su uso cotidiano Pero como dijimos, siempre con precaución y conociendo sus contraindicaciones, debido a su potencia. Los remedios naturales siempre deben utilizarse como complemento a la medicina tradicional, nunca como un sustituto. Si tienes síntomas preocupantes, siempre debes acudir a tu médico en primera instancia.