En la mayoría de las personas, la regularidad del intestino se identifica con al menos una defecación cada 24 horas. El estreñimiento o constipación se define comúnmente como una evacuación difícil o poco frecuente con una sensación de evacuación incompleta del intestino. Si te ocurre, hoy queremos darte 8 remedios caseros para el estreñimiento que dan excelentes resultados.
El estreñimiento es un problema muy frecuente que afecta a cerca del 15% de la población. Se da más frecuentemente en las mujeres, y en ambos géneros el problema aumenta con la edad. Afecta más a aquellos que están deprimidos o sometidos a estrés psicológico. El término «estreñimiento» proviene del griego styphein (estrecho) e indica una dificultad en el desempeño de la función intestinal que puede tener un impacto negativo en la calidad de vida.
¿Cuáles son los síntomas del estreñimiento?
Los síntomas reportados por los pacientes con estreñimiento son:
- Reducción de la frecuencia de las evacuaciones (menos de tres por semana).
- Presencia de heces duras y secas (‘cabras’).
- Esfuerzo excesivo y prolongado durante la defecación.
- Sensación de obstrucción o bloqueo anal. Uso de maniobras manuales o ayudas como enemas y supositorios
Algunas personas abusan del uso habitual de laxantes, y especialmente los más irritantes para las paredes del colon, puede conducir al establecimiento de cuadros bastante severos de atonía intestinal. Si llevas tiempo utilizando estos medicamentos por tu cuenta, acude a tu especialista antes de continuar.
8 Remedios caseros para el estreñimiento
Los remedios naturales para el estreñimiento son ideales en casos leves o de pocos días de duración. Son fáciles de aplicar y tienen un bajo riesgo de efectos secundarios:
- Aumenta la cantidad de agua que bebes al día. Una baja ingesta puede llevar al cuerpo a estar deshidratado y esto causa estreñimiento. El consumo de agua es esencial para el buen funcionamiento de todo el cuerpo, incluido el tracto gastrointestinal.
- Toma dos cucharadas de aceite de oliva virgen extra a diario, en ayunas por la mañana, mientras dure tu episodio de estreñimiento. El aceite ayuda a hidratar el intestino y hace que las heces se deslicen más fácilmente.
- Muévete, haz ejercicio o camina a diario a paso ligero, al menos media hora. El movimiento activa la movilidad del intestino.
- Aumenta la cantidad de alimentos con fibras que consumes en tu dieta. Un buen truco es ingerir a diario avena natural en copos gruesos o salvado de avena, diluido en un vaso de leche, leche vegetal o una infusión.
- Frutas para el estreñimiento: la fruta contiene agua y fibra, lo que facilita el movimiento del intestino. Pero dos en concreto son las más indicadas; las ciruelas y el kiwi, que tomados a diario mejorarán notablemente tu tránsito intestinal.
- Suplementos de fibra soluble: preparados que puedes adquirir, a base de guar, cáscara de psyllium, o aloe vera.
- Infusiones laxantes a base hojas de sen, melisa, menta, regaliz, frángula, linaza integral, flores de ibisco, cúrcuma, malva o malvavisco.
- No postponer el acto de defecar: esperar más de lo debido es un mal hábito que muchas personas tienen, y si lo haces de forma continuada puede inhibir los estímulos para vaciar el recto.
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Qué lo provoca, estas son sus causas
- El estreñimiento transitorio es frecuente durante el embarazo, en los cambios de ubicación y hábitos alimentarios (por ejemplo, los viajes), en las personas sedentarias que no se hidratan lo suficiente, en el período posterior a la cirugía y después del uso de antibióticos.
- Algunos hábitos como beber poca agua, comer una dieta pobre en fibras y no realizar ejercicio o caminar poco pueden provocar por si mismos estreñimiento.
- Ciertos medicamentos (por ejemplo, anestésicos, analgésicos, antiácidos, anticolinérgicos, antidepresivos) también pueden retardar el tránsito de las heces a lo largo del intestino.
- El estreñimiento crónico, puede ser causado por disfunciones motoras intestinales y/o anorrectales reales o por patologías como la diverticulosis, la enfermedad inflamatoria intestinal crónica, la diabetes o el cáncer colorrectal.
El estreñimiento puede reducir significativamente la calidad de vida de las personas. Además, las heces duras y el esfuerzo continuo pueden causar no sólo un aumento de la presión sanguínea (con posible hemorragia conjuntival), sino también irritación y prolapso de las hemorroides. Por lo general, el estreñimiento es una condición benigna, pero si dura más de unos pocos días, o si aparece repentinamente en adultos con una familiaridad de tumores intestinales, si hay sangre en las heces, si se pierde peso, si se vuelve anémico, se debe consultar al médico para realizar análisis de sangre e instrumentales.
La complicación más grave del estreñimiento es la oclusión intestinal debido a la presencia del llamado «fecaloma», que es una acumulación de heces que puede detenerse en cualquier parte del colon, lo que, si no se trata adecuadamente, puede conducir (en casos raros) a la isquemia rectal (es decir, la falta de suministro de sangre). No es tan frecuente, pero ante la duda, conviene acudir al médico.
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